El director técnico de Atlético Nacional reconoció que el objetivo de llegar a la final de la Copa Libertadores no ha sido exclusivo de él. Hace parte de un proceso y dijo que su sueño es lograr el título para estar en el Mundial de Clubes.
Rueda, feliz por el objetivo de pasar a la gran final, agradeció el esfuerzo de todos e hizo una mención de honor para la afición. Tuvo tiempo también de recordar que es un logro trabajado con antelación.
“Esto ha sido un proceso histórico. Esto no es de ahora, es de una maduración en la que han participado muchos entrenadores. El anterior, Juan Carlos Osorio, con todo lo que trajo y ellos que han ido madurando a la vez”, aseguró Rueda.
También reveló que a los jugadores les recordó “los primeros entrenadores de ellos en infantiles, los dirigentes que han soportado este equipo. Esto es de mucha gente. Llegamos con la ilusión y fue lo primero que hablamos. Les pedí que nos dieran esa satisfacción de ir a un Mundial de clubes porque Atlético Nacional se la merece”.
Llegar a la gran final no fue fácil y el camino estuvo lleno de situaciones difíciles, pero hubo una en especial: “Quizá el equipo con esa presión y agresividad que hizo una fase de grupos extraordinaria fue Rosario, la vivimos, la sufrimos y al final Nacional se impuso. Ese partido del 19 de mayo dio el punto de quiebre para estar donde estamos”.
De esta serie contra Sao Paulo, el técnico dijo que la clave para clasificar estuvo en el juego de ida, allí “se dio un paso importante” y en este compromiso de vuelta también destacó la virtud del rival, especialmente en el arranque: “cometimos una imprecisión sobre un hombre que va bien en el juego aéreo, quizá faltó mejor comunicación y también el caso de Daniel Bocanegra porque ellos tuvieron más volumen de ataque por los costados”.
Los goles de Atlético Nacional en semifinales los hizo Miguel Borja, a quien Rueda no deja de reconocerle sus capacidades: “Estamos bendecidos por el momento en que llega Miguel, todo lo que costó traerlo por las posibilidades, fue una labor titánica. Aquí Marulanda tuvo que ir hasta Tierra Alta en menos de 12 horas. Miguel es querido en el grupo, se insertó rápido, es un hombre inteligente, el afecto y familiaridad que tiene con el equipo, se soñó con esto y es un joven que va a ser de gran proyección”.
Finalmente, pensando ya en la final, habló de Alex Mejía, baja confirmada para el juego de ida por acumulación de tarjetas amarillas: “Lo de Alex es una pena porque justo fue en una situación que quizá no ameritaba para amarilla, teníamos ese riesgo y había que asegurar. El gran sacrificado fue él y habrá que trabajar para buscar soluciones”.
Fuente: Futbolete.com
